El caballero de la armadura oxidada

...i, cry, when angels deserve to die...

20.10.07

Mi hogar... VIII

Años 157 - 182 (El Resurgimiento)

El resto de supervivientes, alentados por 34 años de paz deciden salir de sus escondites y rehacer sus vidas y sus ciudades.
Los pocos elfos supervivientes malviven al norte en su ciudad de casas flotantes ya totalmente terminada y establecida en la Costa de los Truenos, desde alli los elfos pueden pescar y de eso viven en su mayoria.
Jinng crecio y llego a ser uno de los mayores guerreros dentro de la guardia del pueblo, pero debido a ciertas diferencias con Yowyn se vio obligado a abandonar la ciudad, junto con la unica persona que le apoyo y se puso de su parte: Shirmale, hija del lider Yowyn. Ademas aun se mantiene el enigma de que, por alguna extraña razón, una vez que Jinng alcanzo los veinte años, estos seguían pasando.. pero parece que por el no.
Al sur, el Reino de Delkos fue totalmente arrasado, los pocos supervivientes, sin lideres ni leyes firmes en que apoyarse vuelven lentamente a un estado de absolutismo y barbarie. La ley del mas fuerte impera en estas tierras y las luchas por la escasa comida estan al orden del dia.
En el continente, aunque tarde, la noticia de la conquista de Naggrung llega a oidos de todos. Y unos Reinos que resurgían lentamente de sus cenizas, con los recursos bajo minimos, deciden aprovecharse de la situación. En el año 150 se establece que todo criminal en lugar de ser encarcelado será enviado en barco a la demoníaca isla de Naggrung y abandonado a su suerte para siempre.
De modo que durante 25 años, ladrones y asesinos fueron llevados desde todos los rincones de Dalaensar hasta Naggrung a través de la unica ruta conocida, hasta las ruinas del antiguo puerto de Bhenin.
Alli fue donde los hombres fueron acumulándose y con el paso de los años parte de la ciudad fue reconstruida como buenamente podían, viéndose obligados a unirse y colaborar si querían sobrevivir a los salvajes demonios de Naggrung. Asi ocurrio que la antigua ciudad de Bhenin fue resurgiendo, pero decididos a dejar claro que no tenían nada que ver con ella, sus habitantes decidieron bautizar su propia obra con el nombre de Keel, pasando a ser conocida en el resto de los reinos como Keel, la Ciudad Sin Ley. Pero leyes habia, y muy peligrosas por cierto.
En Keel una sociedad fue formándose con sus propias leyes y mandatarios a través de la basica ley del mas fuerte que la propia naturaleza les dio.
Entre dichas ruinas cuenta la leyenda que mil tesoros aun quedaban de Bhenin la Milagrosa pero eso nunca se ha confirmado.