El caballero de la armadura oxidada

...i, cry, when angels deserve to die...

6.10.07

Mi hogar... I

TERCERA EDAD

Años 1-51
Naggrung:

Las consecuencias del cataclismo son mínimas en la isla de Naggrung debido a su relativa lejanía del continente y a su aislamiento de las intrigas del mundo.
Poquísimas noticias son las que llegan de tierra firme y aun menos las que permiten las autoridades divulgar. La población general de Naggrung ignora prácticamente todo lo ocurrido en el resto de los Reinos: devastación, hambre, desconcierto...

El Rey Agnur teme que unos reinos arrasados y hambrientos oigan hablar del esplendor que aun
conserva Naggrung y decidan atacararlos atraídos por la naturaleza pacifica de la isla.
El comercio con el continente es prohibido y todos los barcos vigilados por funcionarios reales.
Bhenin es literalmente ocupada por la guardia real.
Los poderes de los clerigos disminuyen hasta casi desvanecerse lo que crea gran confusión y
desconcierto. Los que conservan mas intactas sus facultades se congregan en el templo de la Montaña Solitaria para estar mas cerca de los cielos e implorar a su dios.
Los elfos se agitan en el norte. Temen algo, lo presienten sus corazones y desde entonces nunca
volvieron a vivir sosegados y en paz hasta el día en que fueron arrasados.
Al sur, los enanos excavan cada vez mas profundo. Un anhelo por llegar hondo, tan hondo que nadie jamás pueda encontrarlos parece hacer presa de todos ellos. La ampliación de sus ciudades
subterráneas es constante y a un ritmo trepidante.

Durante 51 años nada se supo de lo que acontecía en Dalaensar, pero el sentimiento de temor fue
haciendose hueco poco a poco en las gentes, y cada vez con mas frecuencia miraban hacia el norte, esperando.