El caballero de la armadura oxidada

...i, cry, when angels deserve to die...

20.10.07

Mi hogar... IX

Años 182 - 200 (¿Epoca Actual?)

Desde hace 18 años ya no se envían presos a Keel. Algo ocurrio en la ciudad. Pasó a ser plenamente autonoma y no recibe ordenes de nadie, mas bien las da. Un lider se alzo entre todos ellos con fuerza y autoridad, y se dice que el lider que instauro su ley en la llamada Ciudad sin Ley es un hombre poderoso pero también tenebroso, del que las sombras y los callejones oscuros susurran que el paso del tiempo no tiene autoridad sobre el y que el hecho de que solo cuente con un brazo han hecho que este sea duro y resistente como el acero, pero mas despiadado aun si cabe.
Keel a pasado a ser una parada obligada para los contrabandistas y piratas del continente pero nadie ha osado hasta ahora intentar cambiar eso. De esta manera el primer puerto de Naggrung ha recuperado su importancia cubierto de una oscuridad penetrante sobre lo que antaño fue.
La ruta marítima conocida en la antigüeda como "El paso hacia la salvación" ha pasado a denominarse "El llameanto camino hacia el infierno", pero a su vez es un peligro necesario si se quiere llegar a la isla con posibilidades de sobrevivir.
Naggrung se ha convertido en un lugar de adoración a Seldar expecto en unos pequeños reductos, y en una muestra de lo que Su ira puede hacer en el mundo de los vivos.
El Templo de Ankhalas es considerado la mayor obra de Adoración a Seldar en los Reinos, y miles de fieles y peregrinos lo visitan continuamente. Aunque a Ankhalas hace años que nadie le ve.
El Palacio sigue dominado por los demonios y ningun ser vivo entra o sale sin permiso.
Solo la ciudad magica de Khiriss recuerda ahora la antigua Naggrung, un lugar de paz y prosperidad, que ya nunca jamás volverá. Y solo el poblado colgante de Yowyn permanece junto a Khiriss con la intención de devolver a luz a la oscura isla.
De esta manera tanto la luz como la oscuridad esperan intentando que Keel se pronuncie a su favor, pero eso son hechos aun por llegar y sucesos que aun han de ser contados.